Una antigua granja en Yvelines en la que se decidió el futuro de Europa.
Fue en este hogar, cálido y sencillo, donde Jean Monnet pasó la mayor parte de su vida tras la Segunda Guerra Mundial y donde maduraron numeroso proyectos esenciales para el futuro de Francia y de Europa. Lejos del bullicio de la capital francesa, Jean Monnet pudo desarrollar su visión de la paz y la unidad europeas.
La exposición permanente va desde la planta baja hasta el primer piso, pasando por la sala de conferencias y el parque.
En su vida cotidiana, Jean Monnet mantuvo siempre una relación muy estrecha con el jardín, los paseos por la naturaleza y con esa forma tan personal de «sumergirse en el paisaje».